Mucha gente tiene peróxido de hidrógeno en su botiquín, ya sea para desinfectar heridas, blanquear el pelo, blanquear los dientes o tratar el pie de atleta. Sin embargo, hay muchos otros usos para este producto, algunos de los cuales son bastante inusuales. Este excelente quitamanchas y blanqueador supera a la clásica lejía y, al igual que el limón, tiene muchos usos domésticos. Descubra las muchas cosas que puede limpiar, blanquear, renovar y manchar con peróxido de hidrógeno.
1) Es ideal para manchar la ropa
El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para eliminar manchas de sangre, de vino, de sudor amarillo, de tinta y de lápiz de labios. Funciona especialmente bien en la ropa blanca (para no dañar los tejidos de color, pruebe en una zona poco visible para asegurarse de que no hay decoloración). Empapa un paño en la solución y da unos toques en la zona manchada hasta que se desvanezca. Por último, introduzca la prenda en la lavadora para realizar un ciclo de lavado normal.
2) Desinfección de cepillos de dientes
Los cepillos de dientes se cambian regularmente. Sin embargo, entre cambio y cambio, son un verdadero caldo de cultivo para las bacterias (¡sobre todo cuando estás enfermo!). Para limpiar los cepillos de dientes, déjelos en remojo toda la noche en un vaso de agua antes de aclararlos con mucho cuidado.
3) Para blanquear tejidos
El efecto blanqueador del peróxido de hidrógeno es muy eficaz, especialmente para blanquear la ropa (ropa blanca, cortinas y visillos, etc.). Sumergir la ropa durante unas horas en un recipiente con agua caliente y peróxido de hidrógeno eliminará los anillos y el deslustre. Aclarar bien y dejar secar para terminar de devolver el brillo a los tejidos apagados.
4) Peróxido de hidrógeno para limpiar manchas de moho persistentes en las paredes
El peróxido de hidrógeno puede ser muy útil si se encuentran restos de moho. Vierte un poco en una botella de spray y rocía el molde. Déjalo antes de fregar. El hongo se eliminará eficazmente.
5) Para recuperar las juntas sucias de las baldosas
Secar las baldosas con un paño de microfibra para eliminar toda la humedad. A continuación, rocíe la lechada con peróxido de hidrógeno y déjela durante unos minutos (esto ayudará a limpiarla). Frote las juntas con un cepillo de dientes viejo y repita la operación si es necesario. Si no es suficiente, puedes añadir bicarbonato de sodio para hacer una pasta suave. Sus juntas de baldosas volverán a estar impecables.
6) Desengrasar la vajilla y eliminar la suciedad quemada
Placas del horno, rejillas del horno, quemadores de gas… Todas estas manchas de grasa quemada pueden eliminarse con la solución de limpieza definitiva: una mezcla de peróxido de hidrógeno, bicarbonato de sodio y detergente. Aplicar esta mezcla con cuidado y frotar suavemente, dejar unos minutos antes de frotar más fuerte y aclarar.
7) Peróxido de hidrógeno para limpiar las zapatillas de lona blancas
Después de desempolvar las zapatillas de lona blancas, basta con limpiarlas con un paño empapado en agua oxigenada. Aclara bien el zapato antes de dejarlo secar.
8) Blanqueo de plástico amarillento
Tanto si se trata de muebles de jardín como de tomas de corriente, el plástico blanco tiende a desvanecerse rápidamente. Para darle brillo, utiliza 60 partes de peróxido de hidrógeno para frotar con una esponja (recuerda ponerte guantes para proteger tus manos). A continuación, aclare con una esponja empapada en agua limpia.
9) Desinfectar una tabla de cortar y el frigorífico
La higiene no es un problema en las superficies de los alimentos. El efecto desinfectante del peróxido de hidrógeno es, por tanto, un aliado ideal para el frigorífico, las cajas de plástico, las encimeras y las tablas de cortar de plástico. Simplemente aplique el producto, déjelo durante 10 minutos y aclare. No es necesario utilizar productos tóxicos que son mucho menos económicos y respetuosos con el medio ambiente.
10) Limpieza de una esponja con peróxido de hidrógeno
Al igual que un cepillo de dientes, una esponja debe cambiarse con regularidad, pero eso no significa que no se pueda alargar un poco su uso. Para eliminar los malos olores y los gérmenes, sumerge las esponjas en una mezcla de agua caliente y peróxido de hidrógeno a partes iguales. Después de unos 15 minutos, aclare bien. Y ahí lo tienes, ¡una esponja limpia y desinfectada!
11) Pulir la suela de hierro
Con la cal y las quemaduras, la suela puede perder su brillo con el tiempo. Un simple paño empapado en producto será suficiente para darle un nuevo aspecto.
12) Limpieza y desinfección de verduras con peróxido de hidrógeno
Para una limpieza más profunda de las frutas y verduras, muchas personas rocían peróxido de hidrógeno sobre ellas. Después de unos minutos, aclare bien.
13) Para abrillantar y limpiar los muebles de ratán
Para reavivar el ratán, diluya tres cucharadas de peróxido de hidrógeno en un litro de agua fría. Con un paño ligeramente empapado en esta solución, frote suavemente el ratán, teniendo cuidado de no mojarlo demasiado. A continuación, deje secar al aire libre o utilice un paño limpio para limpiar los muebles tratados.
14) Peróxido de hidrógeno para limpiar la porcelana
¿No sabe cómo quitar las manchas de su vajilla? Entonces prueba con peróxido de hidrógeno en una esponja suave. Frotar suavemente la superficie a tratar, aclarar bien y dejar secar.
15) Eliminar una mancha en los azulejos o la piedra
Hacer una pasta espesa con harina y agua oxigenada. A continuación, aplique esto a la mancha y déjelo en el suelo de baldosas o piedra durante toda la noche. Al día siguiente, retire los residuos y repita la misma receta si es necesario para eliminar la mancha de forma permanente.