Las cajas de plástico son una solución muy habitual en la cocina para almacenar y conservar los alimentos, especialmente en el frigorífico. Además del bajo coste del contenedor de plástico, los hay de todas las formas y tamaños. Así que, por supuesto, es muy práctico para almacenar alimentos sueltos o restos de comida para que se mantengan frescos para el día siguiente. Sin embargo, algunos alimentos no se benefician del contacto con el plástico. Algunos alimentos pueden tener mal sabor y otros pueden tener problemas de salud o de almacenamiento. Estos son los 7 alimentos que nunca deben guardarse en una caja de plástico.
El problema de guardar los alimentos en una caja de plástico
Aparte del desastre medioambiental que rodea a este material altamente contaminante, hay muchas otras razones para desconfiar de él. En primer lugar, el plástico es menos fácil de limpiar que el vidrio. Además, favorece el crecimiento de bacterias y moho en muchos alimentos y el desarrollo de malos olores. También puede acabar con restos de grasa y salsa, así como con manchas de especias, lo que socava aún más el aspecto higiénico de este tipo de recipiente. Debido al fenómeno de la maceración, esto también puede afectar a la conservación de muchos alimentos.
Si busca una alternativa, considere el tarro de cristal hermético o el tarro de mermelada reciclado. Esto protegerá los alimentos y evitará la propagación de malos olores en el frigorífico. También puede utilizar una simple ensaladera con tapa de cera de abeja o una bolsa de cera de abeja. Los envases encerados son muy fáciles de hacer en casa y de utilizar como alternativa al aluminio y al film de plástico. Por último, la cerámica es otra opción.
La lista de alimentos que nunca deben guardarse en una caja de plástico
1) Cuidado con la carne
La razón por la que no es aconsejable utilizar este tipo de recipiente es que reduce las propiedades nutricionales. Una vez que la carne se procesa (se cocina), el proceso de descomposición es rápido y los cambios de sabor y textura se producen rápidamente. En cuanto a la carne cruda, el almacenamiento en una caja de plástico acelerará su envejecimiento. Muchos carniceros no lo recomiendan.
2) Huevos crudos o cocidos
Ya sean crudos, cocidos o con la clara separada de la yema, los huevos no deben guardarse nunca en plástico. Esto se aplica no sólo a los huevos por sí mismos, sino también a los alimentos que los contienen (mayonesa, etc.), debido al riesgo de contaminación por bacterias de salmonela o E. coli. Estos microorganismos pueden propagarse rápidamente con los huevos crudos y el riesgo se incrementa por el contacto con el plástico.
3) Guisos y sopas (¡y cualquier plato caliente!)
La composición y el sabor de las sopas y guisos o de los alimentos calientes en general se ven afectados por el contacto con el plástico. Para estar seguro, deje que todo se enfríe antes de llenar los moldes. Puede guardarlos en el frigorífico sin problemas y el calor no afectará a las partículas de plástico. Sin embargo, la solución ideal es utilizar un tarro de cristal hermético, que es más respetuoso con el medio ambiente.
Cuidado: ¡las bebidas están sujetas a las mismas reglas! Para el té o el café, es importante esperar siempre a que se enfríe antes de servirlo. El calor genera cambios y aumenta el riesgo de contaminación bacteriológica.
4) Productos lácteos
Las latas de plástico pueden utilizarse como almacenamiento temporal durante unas horas, pero no más tiempo por el riesgo de contaminación con bacterias. Debido a estas latas, se producen cambios de temperatura y son estos cambios los que son peligrosos.
5) Salmón
En una lata de plástico, el salmón tenderá a volverse marrón. Para preservar todas las cualidades de este excepcional alimento, especialmente su sabor, asegúrese de evitar los envases de plástico.
6) Ensaladas, frutas y verduras crudas
Puede que pienses que un buen tupperware es la solución ideal para las verduras crudas recién cortadas. Sin embargo, estos alimentos pueden ablandarse y marchitarse más rápidamente en una caja de plástico. Además, pierden su valor nutricional. En pocas horas tendrás tomates arrugados, ensaladas atrofiadas y zanahorias cansadas y arrugadas. Para conservar el aspecto, la textura, el sabor y los nutrientes de estos alimentos, utilice cajas de vidrio en lugar de plástico. En cuanto a la fruta, le irá mejor en una cesta de fruta a temperatura ambiente. Esto los hará menos insípidos.
7) Queso
Ya hemos hablado de los productos lácteos, pero merece la pena hablar más de los quesos en general, para los que el plástico no está exento de riesgos. Los quesos suelen soltar agua. Esto se acumulará en el recipiente y favorecerá la formación de moho y el crecimiento de bacterias más rápidamente. Esto se macerará, provocando la contaminación de los alimentos. Y, por desgracia, el moho no siempre es visible a simple vista, pero eso no significa que no esté ahí. En última instancia, además de alterar las propiedades nutricionales del queso, esto puede provocar problemas digestivos (intoxicación alimentaria, etc.). También puede hacer que algunos quesos sean más secos.