Ya sea para cocinar un poco de comida reconfortante o para dorar pasteles dulces para una merienda, el horno es uno de los electrodomésticos más populares en las cocinas francesas. Sin embargo, con un consumo medio de 1.000 kWh al año por hogar (es decir, unos 30 euros), es también uno de los equipos que más energía consumen, lo que se traduce en facturas más elevadas. Y con los precios de la electricidad y el gas en constante aumento, es mejor tomar la iniciativa y no considerar estos gastos como insignificantes. Es más, a veces basta con unos cuantos buenos hábitos para ahorrar dinero de forma fácil y sencilla. Aquí tienes algunos consejos y trucos para ayudarte a ahorrar energía con tu horno.
1- Empieza por elegir bien tu aparato
Si su horno, que consume mucha energía, se está haciendo viejo o necesita comprar uno nuevo, puede ser el momento de invertir en un nuevo horno, y no en cualquier horno si quiere ahorrar dinero a largo plazo. Lo primero que hay que comprobar es su consumo de energía. Un electrodoméstico con al menos una calificación A++ o A le dará una mejor relación calidad-precio que un horno con una calificación inferior. Esta calificación garantizará un consumo inferior a 0,800 kWh, frente a 1 kWh de los hornos de mayor consumo.
2-Apagar el horno un poco antes de terminar de cocinar para ahorrar
Al final de la cocción, el horno permanece muy caliente durante mucho tiempo, incluso cuando está apagado. Así que no dudes en apagarlo y dejar la puerta cerrada durante los últimos minutos de cocción. Su plato terminará de cocinarse tranquilamente y usted ahorrará energía.
3- No cedas a la tentación de abrir el horno con demasiada frecuencia
Con los buenos olores que salen del horno y la impaciencia que surge por el hambre o la avaricia, seguimos abriendo la puerta del horno, ¡listos para sacar nuestro puchero y devorar el plato! El problema es que abrir demasiado la puerta favorece la pérdida de calor. Como resultado, el horno consume más energía, ya que tiene que calentarse para llevar el recipiente a la temperatura adecuada. Es mejor limitar el número de aberturas, especialmente siguiendo las instrucciones de su receta y confiando en la vista a través del cristal.
4-No uses el horno para nada para ahorrar dinero
El horno consume mucha más energía que otros métodos de cocción. Por lo tanto, es mejor evitar su uso sistemático, sobre todo si hay platos para los que se puede prescindir de él. Hay muchas recetas sin horno, incluso para la repostería y los postres. Y si quieres recalentar el plato del día anterior, tal vez el microondas o la cacerola sean opciones perfectamente viables…
5) ¡No descuides nunca la limpieza!
Un aparato limpio y bien mantenido consumirá menos. Por eso es fundamental limpiar tanto el interior como el exterior con mucha regularidad. No dude en esperar hasta después de la cocción, cuando el horno esté todavía un poco caliente. La grasa permanecerá blanda y luego podrás eliminarla fácilmente con productos domésticos básicos (detergente, vinagre blanco o bicarbonato de sodio). Una simple limpieza después de cada uso hará maravillas.
6- No depender de la pirólisis, que debe ser mínima
Los hornos de pirólisis son muy populares, porque a nadie le gusta la tarea de limpiar el horno. Sin embargo, este tipo de horno no es ideal para ahorrar dinero. Este proceso consume mucha energía. El aparato se calienta a 500°C durante al menos una hora para quemar la grasa y la suciedad, lo que resulta muy caro. Además, estos hornos están mal aislados, lo que los hace menos eficientes para cocinar los alimentos. Si no te ves limpiando tu horno de la forma tradicional, opta en su lugar por un horno catalítico, un aparato con función de autodesengrase que resulta más económico y consume menos energía.
7- Desenchufar el horno siempre que sea posible para ahorrar dinero
Puede parecer poco, pero el pequeño LED que muestra la hora consume energía. E incluso cuando no se utiliza, el horno permanece en modo de espera, lo que puede aumentar la factura de energía. Así que si te vas de vacaciones, no olvides desenchufar el horno.
8- Desaparece el modo de descongelación
El modo de descongelación del horno es muy práctico, pero también consume mucha energía. Por ello, le recomendamos que deje los alimentos para descongelar en el frigorífico.