Acabas de adoptar un gatito y quieres a este pequeño felino más que a nada. Sin embargo, como todas las bolas de pelo enérgicas, se mete en muchos problemas. Además de dejar una tonelada de pelo en tu sofá después de la siesta, tu gato tiende a querer arañar en él. Entre pelos y arañazos, tanto los cojines como la tela quedan como si nada. Dado que se trata de un comportamiento natural, es importante mantener la tapicería en buen estado. He aquí algunas estrategias para evitar que su gato arañe el sofá, el sillón, las cortinas, la alfombra, la tapicería, el papel pintado, etc.
Pero en primer lugar, ¿por qué los gatos arañan nuestras pertenencias?
Los gatos tienen una necesidad natural de rascarse, sobre todo porque son animales territoriales. Entre las almohadillas de sus patas, tienen glándulas llenas de feromonas, sustancias perfumadas que les permiten marcar su territorio. Esto le permite calmarse. También elimina la capa externa muerta de sus garras para mantenerlas y afilarlas, y le permite estirarse. El cuero del sofá también puede recordarle la caza y el terciopelo del vientre de su madre. También puede haber otras causas externas que hagan que se rasque para calmarse y aliviarse: aburrimiento (falta de ejercicio y juego), estrés, mudanza, adopción de otras mascotas, frustración (cuenco de croquetas vacío, pájaro que se burla de él tras la ventana, etc.).
Algunas soluciones para un gato que araña el sofá
1) Proteger el sofá para evitar que el gato arañe
Hay muchas maneras de proteger sus muebles. En los lugares en los que su gato tiende a arañar, puede utilizar artículos que sean ligeramente pegajosos o que resulten incómodos bajo sus patas. Para disuadirle de rascarse y repelerle, utilice :
-Cinta de doble cara o pegatinas gigantes antiarañazos (en algunas tiendas de animales o en Amazon, por ejemplo)
-Papel de aluminio o celofán
-Una manta de supervivencia
-Envuelta de la burbuja
-Una lona de hule
-Una alfombra de arañazos para colocar en el lado del sofá que el gato ataca
También se puede prevenir con aromas repelentes. Para ello, frota la parte blanca de un limón en el sofá o espolvorea pimienta.
2) Árboles para gatos y juguetes para distraerlo
Nunca se puede evitar que un gato arañe. Así que hay que entretenerlo con juguetes para aliviar el aburrimiento y distraerlo con un gran árbol para gatos. Puedes hacer un árbol para gatos o comprar uno en una tienda de animales.
Algunos consejos:
-¡Un lugar inapropiado no funcionará! Coloque varios árboles para gatos en lugares estratégicos. Elige los rincones donde pasa más tiempo durmiendo, muy cerca de las zonas donde le gusta rascarse. Estas son las áreas en las que más necesita afirmar su territorio. Así podrá desahogarse sin dañar el sofá.
-Si no lo entiende, coloque sus patas suavemente en el rascador para mostrarle y guiarle.
-Además, a los gatos les gustan diferentes texturas: cartón, fieltro, cuerda, alfombra, madera… No dudes en probar varias cosas para encontrar lo que le gusta. Muchos modelos verticales u horizontales tienen una hamaca, un escondite, nichos, una acogedora percha en lo alto… ¡Suficiente para hacer feliz a un gato y permitirle divertirse!
-Si es necesario, no dude en frotar romero en el poste de rascado o rociar hierba gatera en él. Esto lo atraerá irresistiblemente. Pronto se olvidará de tu sofá y empezará a arañar.
3) Pruebe las fundas de vinilo para gatos
¡Esta es una buena alternativa a cortar las garras! En efecto, los cubregarras son cápsulas flexibles para pegar en las afiladas garras de su gato. Son temporales y deben ser reemplazados después de cinco o seis semanas en el veterinario o en la peluquería para seguir el crecimiento de las garras. Esto permite a su gato vivir con normalidad y retraer sus garras sin dolor y sin riesgo de dañar los muebles. Sin embargo, esta solución tan útil tiene ventajas y desventajas. Aunque son muy prácticos, hasta el más glotón de los gatos puede tender a intentar tragárselos. Además, tener que reemplazarlos profesionalmente supondrá algunos costes. Es el precio que hay que pagar para que dure y esté seguro durante varias semanas.
4 errores que nunca debes cometer si tu gato está arañando el sofá:
No seas violento
Un gato que araña no lo hace para molestar. Simplemente responde a sus instintos y no puede evitarlo. Por lo tanto, no hay necesidad de regañar, asustar, aislar o, peor aún, golpear. La violencia hacia una mascota no tiene ningún valor educativo. Al final, sólo le estresará y romperá su vínculo de confianza. Pero un gato estresado o con miedo puede empezar a morder o arañar aún más. Esto no solucionará nada y, de hecho, puede empeorar el comportamiento negativo.
No utilice un pulverizador de aire automático
Esto puede estresar a su mascota y aumentar el rascado como resultado.
Cuidado con los sprays repelentes comerciales
Los repelentes artificiales a veces pueden funcionar. Sin embargo, muchos gatos orinan después en el sofá para enmascarar el desagradable olor.
La eliminación de las garras no es una solución
Hay que recordar que la desgarradura (u onixectomía) está afortunadamente prohibida en Francia y en otros 22 países. Esta amputación provoca, entre otras cosas, problemas de salud (infecciones, dolor de por vida, etc.), dificultades para caminar y problemas de equilibrio. Indefenso, incapaz de cazar y trepar, el gato también puede empezar a morder para defenderse. Así que ten cuidado si adoptas un animal del extranjero.
Si el problema persiste, considere la posibilidad de consultar a un especialista en comportamiento felino o a un veterinario. Esto le permitirá comprender mejor el comportamiento y encontrar una solución.